
La crisis sanitaria y económica que enfrentamos actualmente debido al COVID-19, ha dejado diversos estragos tanto en nuestro país como alrededor del mundo, afectando desde pequeños negocios familiares, hasta grandes empresas como las de la industria aeronáutica. En América Latina, las pérdidas económicas de esta industria superan los $18.000 millones de dólares debido a la contingencia.
Es así como el pasado jueves 20 de agosto, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), por sus siglas en inglés, creada en 1919 en La Haya, declaró su inconformidad contra el gobierno mexicano y expresó que, debido a la falta de apoyo financiero durante la contingencia sanitaria, se había abandonado a este importante sector, el cuál fue uno de los más golpeados frente al confinamiento.
También expresaron que, pese a esto, las aerolíneas han trabajado en los protocolos sanitarios requeridos para que puedan volver a funcionar, pues son condiciones requeridas para sacar a flote sus empresas. Tal es el caso de Grupo Aeroméxico, quien mostró sus protocolos de seguridad sanitaria como el uso obligatorio de cubrebocas, la sanitización tanto del avión, como de la cabina; y la colocación de filtros HEPA (los cuales remueven partículas microscópicas y algunos tipos de virus del aire).
«Nos enfrentamos al mayor desafío de la historia de la aviación comercial: reactivar una industria que en su mayoría ha parado de operar más allá de las fronteras a la vez que se garantiza que no es un vector significativo para la propagación de la covid-19». Se espera que para finales del año 2020 el sector aeronáutico logre cifras positivas y un alza en su actividad comercial. Así lo señalaron por medio de un informe la Asociación Internacional de Transporte Aéreo y el Consejo Internacional de Aeropuertos.
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