El Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), tras dos años de su entrada en vigor, muestra efectos positivos en la economía de la región de América del Norte. Por un lado, la creación de empleos ha sido estimulada por el mercado laboral ofertado por el dinamismo empresarial. Por otro lado, el sector productivo presenta oportunidades de crecimiento, gracias a la integración del sector automotriz, la electrónica y la industria agropecuaria. Sin embargo, los analistas consideran que la mayor oportunidad de crecimiento se encuentra en el nearshoring.
En primera instancia, el mercado laboral, constituido por los tres socios comerciales, genera 5 millones de empleos en Estados Unidos y otros 5 millones de empleos en México, según un documento del US Mexico Center de San Diego. En el caso de México, la secretaria de Economía Tatiana Clouthier señaló que las pequeñas y medianas empresas constituyen la base sólida de la economía mexicana, en tanto que las Pymes generan alrededor del 74% de los empleos en el país.
En segundo lugar, la industria agroalimentaria ha sido uno de los sectores más beneficiados por el T-MEC. De acuerdo con Víctor Villalobos, quien es el titular de la Secretaría de Agricultura, el crecimiento de la oferta productiva agropecuaria ha resultado del tratamiento especial relativo a los aranceles. En ese sentido, la aceleración de los procesos en materia sanitaria y fitosanitaria ha favorecido un posicionamiento privilegiado de México como proveedor de alimentos agropecuarios. La balanza comercial apunta que México es el principal proveedor de alimentos de Estados Unidos, con un comercio de 37,789 millones de dólares, mientras que se ha colocado como el segundo proveedor de alimentos de Canadá, con un comercio de 966 millones de dólares.
En última instancia, el nearshoring ha cobrado fuerza gracias al T-MEC. Ante la desarticulación de las cadenas productivas de Estados Unidos con China, las empresas norteamericanas apuestas por la relocalización de sus cadenas productivas hacia México. La cercanía geográfica, la contratación de mano de obra a un costo competitivo y el crecimiento de los centros logísticos e-commerce de México son los principales atractivos para la atracción de Inversión Extranjera Directa en nuestro país.
Así, la recepción de empresas trasnacionales, de origen estadounidense, permitirá a México cuidar su posición en el mercado norteamericano mediante la creación de mejores condiciones productivas y comerciales, así como el aprovechamiento de la infraestructura disponible en los parques industriales en México.
Frente al contexto internacional actual, caracterizado por la recuperación económica postpandemia y el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, el nearshoring fortalece el mercado de América del Norte. La reactivación económica ha sido posible gracias a la renovación de los términos de intercambio comercial entre los tres países. Las cifras registradas por el sector privado reflejan el impulso que ha tenido el tratado comercial sobre la economía regional, pues el presidente del Consejo Coordinar Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, señaló que los intercambios comerciales con Estados Unidos y Canadá alcanzarán pronto los 650,000 millones de dólares anuales.
Sin duda, la fuerte interconexión entre las cadenas de suministro de múltiples industrias de la región eleva el nivel de importancia de servicios aduanales, de transporte y almacenamiento, ya que las operaciones transfronterizas tienen una trascendencia relevante en este sistema comercial al movilizar cientos de miles de toneladas de insumos o mercancías diariamente. Por lo cual, la agilización de las cadenas regionales de valor se ha posicionado como un tema prioritario en la gestión gubernamental de los procesos de exportación e importación.
A este respecto, el trabajo conjunto de las autoridades aduaneras de los tres países ha contribuido a la mejora de los tiempos de inspección y favorece la facilitación comercial en la región. En tal sentido, la titular de la Secretaría de Economía recalcó la necesidad de aprovechar ventanas de oportunidad que se deben aprovechar más, tales como la cooperación en áreas como la facilitación comercial, la ciberseguridad y las medidas para reducir el costo de cumplir con las regulaciones, consolidar las cadenas de suministro en sectores claves como lo son los semiconductores, baterías eléctricas, electromovilidad y fortalecer la seguridad alimentaria.
Las perspectivas de crecimiento proyectadas por el sector privado, apuntan un escenario favorable para México, pues Fernando Ruiz Huarte, director general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE), señaló que las exportaciones mexicanas podrían alcanzar una cifra récord este año, superando los 500 mil millones de dólares de valor, contando con una participación de más del 80% de Estados Unidos y fomentado la inserción de las MiPymes en el comercio internacional.
