De acuerdo con la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), la economía mexicana será, junto con Brasil y Panamá, de las que cerrarán el 2023 con los crecimientos más pronunciados del PIB. En este sentido, se espera que México registre una expansión económica de 2.9%, mientras que la región en promedio crecerá 1.7%.
La proyección responde, según el organismo, a los números positivos que ha presentado la economía mexicana en lo que va del año. Dichos resultados son consecuencia del fenómeno actual que se extiende por todo el país pero, sobre todo, en la región norte y el Bajío: el nearshoring o la relocalización de las empresas.
Respecto a ello, la calificadora Fitch también pronosticó que el crecimiento esperado para el país al término del 2023 será del 3.1%, tomando en consideración la fortaleza del desempeño económico que se observó durante el primer semestre y el retraso de la recesión que todavía esperan para Estados Unidos. A su vez, la calificadora consideró que el nearshoring será una oportunidad de crecimiento importante para México que podría generar beneficios en un lapso de tres a cinco años, conforme se ejecuten los proyectos de inversión anunciados.
No obstante, adivirtió que en el 2024 se presentará una desaceleración económica que llevará al PIB a registrar un crecimiento de 1.8%, en reflejo del impacto de la recesión esperada para Estados Unidos para el primer semestre.
Por su parte, el director de Riesgo Soberano para América Latina de Fitch Ratings, Carlos Morales, afirmó, por un lado, que la fortaleza del mercado laboral mexicano y el efecto positivo de la inversión seguirán siendo los motores de la actividad económica y, por el otro, que la recesión leve de Estados Unidos afectará al flujo de remesas y posiblemente los proyectos de inversión hacia México.