Luego de la decisión de México de prohibir el uso de maíz transgénico para el consumo humano, Estados Unidos denunció que esta se trataba de una medida que iba en contra del Tratado comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) por lo que está por iniciar un proceso de consultas en apego al capítulo 31 de dicho acuerdo.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) explicó que, dado que México recibió la solicitud el 02 de junio de 2023, el proceso establece que se deberán celebrar consultas a más tardar 30 días después para las mercancías, como es el caso del maíz.
Durante el proceso, Estados Unidos y México deben proporcionar información suficiente para realizar un análisis completo de cómo el asunto en cuestión afecta el funcionamiento del T-MEC, y se buscará evitar una solución que afecte los intereses de las partes involucradas. De ser necesario, Estados Unidos puede solicitar a México poner a disposición al personal de sus agencias gubernamentales, o de otros organismos reguladores, que tengan conocimiento de la materia.
El día de hoy, viernes 9 de junio, el gobierno de Canadá notificó que se uniría a las consultas de solución de controversias entre Estados Unidos y México sobre el maíz genéticamente modificado como tercera parte. “Canadá comparte la preocupación de Estados Unidos de que las medidas de México no están respaldadas científicamente y pueden perturbar innecesariamente el comercio en el mercado norteamericano”, afirmaron en un comunicado conjunto Marie-Claude Bibeau, ministra canadiense de Agricultura, y Mary Ng, ministra de Comercio Internacional.
Si bien Canadá no es un gran exportador de maíz a México, sí es un gran exportador de canola transgénica. En este sentido, la prohibición del uso de maíz transgénico en México podría sentar un precedente que, en un futuro, podría afectar el mercado canadiense de canola transgénica.