
Hace unas semanas el presidente Andrés Manuel López Obrador se encontraba planeando un decreto para prohibir la llegada de vuelos de carga en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el 2 de febrero del presente año se publicó en el Diario Oficial de la Federación que el decreto para el cierre de operaciones a las aerolíneas de carga en el AICM.
A partir de que entró en vigor el decreto los concesionarios y los permisionarios que proporcionaron el servicios de carga, cuentan con 108 días hábiles después de la publicación para reubicar sus operaciones fuera del AICM y con ello también se establece que queda prohibida la carga en el aeropuerto.
Con las medidas tomadas por parte de la autoridad de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) del Gobierno de México toda la logística de las aerolíneas de carga tiene que reestructurarse, debido que no se consideró que por el momento no hay algún otro aeropuerto que cuente con la infraestructura, conectividad y capacidad similar al AICM.
Con toda el cambio que tienen que realizar las aerolíneas los productos que son importados como: las mercancías radioactivas y nucleares, precursores químicos, cigarrillos que contengan tabaco, calzado o bebidas alcohólicas, sufren las consecuencias y la única opción para realizar su transportación es a través de la aduana del AICM, uno de los problemas que se originará es la reducción de la disponibilidad y el aumento de los precios a los consumidores, todo esto mientras se logra adecuar otra terminal.
Con la restricciones de transporte de carga en el aeropuerto, se considera importante y necesario la modificación de las Reglas Generales de Comercio Exterior así como contar con una política pública para mejorar la infraestructura y las condiciones logísticas para el manejo de carga en otros aeropuertos del país.
Debido a la prohibición de las aerolíneas de carga en el AIC es que las empresas que tienen funcionamiento en aeropuertos requieren crear medidas que no afecten de manera considerable dentro de sus operaciones y que este cambio pueda realizarse de manera eficaz y con la menor posibilidad de contra tiempos.
