
México actualmente es el líder en el ramo del nearshoring latinoamericano. El sector que tuvo mayor participación en términos de nearshoring fue el inmobiliario, con una tasa de ocupación del 97%. Por las cifras que maneja México en el campo, tiene un destino de inversión orientado al nearshoring, pues mientras existan recursos de infraestructura, la demanda será un buena oportunidad para continuar creciendo en Latinoamérica.
El nearshoring ocurre cuando una compañía transfiere parte de su producción a terceros, los cuales están ubicados en lugares cercanos y con una zona horaria similar. Por ello, empresas estadounidenses han visto en México una buena oportunidad para tercerizar sus operaciones, ante la cercanía con su país vecino y aliado comercial.
Con el covid-19 y las complicaciones en la cadena de suministro global, el nearshoring y cadenas de suministro locales serían una nueva oportunidad para la Inversión extranjera para México y su recuperación después de la pandemia. Según cifras de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación mexicana, el nearshoring podría generar en los próximos años entre 30,000 y 50,000 millones de dólares de inversión en la región fronteriza.
El panorama para México con esta tendencia es prometedor, por ahora se espera crecimiento y esperanza para que el país tenga un desempeño sobresaliente en las cadenas de suministro globales. El objetivo de posicionarse positivamente es para comenzar a crear mayor inversión en este sector, lo cual demuestra la forma en que México, con la búsqueda de la recuperación económica, ha hecho que el comercio exterior busque y encuentre alternativas para optimizar sus cadenas productivas y la mejor forma de hacerlo hoy en día es a través del nearshoring.
