
Durante este nuevo año que comienza en la industria del Comercio Exterior están a la expectativa diversas cuestiones, entre ellas se esperaba un importante crecimiento del 3.5% en el comercio, cuando en realidad al inicio del 2023 se estimó un crecimiento únicamente del 1%. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización Mundial de Comercio (OMC) ya preveían desde el año pasado que se desaceleraría el comercio internacional debido al debilitamiento del crecimiento económico.
Una de las economías que presentó un desempeño muy bajo fue la región asiática, pues podría esperarse que China como la economía más importante de dicha región no resultara tan afectada, pero sucedió que el 2022 no ha sido uno de sus mejores años, ya que no se esperaba que su crecimiento fuera igual o inferior al crecimiento mundial. Los pronósticos de China para este año se centran en que continúe impulsando la demanda de algunas materias primas y que mejore en comparación con años anteriores, así como apostar para que las importaciones chinas de muchos bienes de consumo no experimenten un repunte rápido.
El Banco Mundial declara que es necesario que los países y gobiernos simplifiquen, faciliten y generen las condiciones para que la iniciativa privada pueda desempeñarse, que las empresas, micro, pequeñas, medianas o grandes, son responsables de generar valor agregado para que las economías salgan adelante y se permita garantizar la prosperidad de la población.
Estados Unidos, una economía de quien se espera un crecimiento significativo en 2023 en el comercio internacional, se encuentra construyendo para este año coaliciones internacionales para frenar la influencia global de China, sus relaciones con la Unión Europea también se han debilitado, provocando más trabajo para Estados Unidos y mejorar sus relaciones con sus estados aliados.
También, para este año se prevé que la demanda de importaciones se debilite al frenar el crecimiento en las principales economías por diferentes motivos, según la Organización en Europa, los elevados precios de la energía resultantes de la invasión rusa de Ucrania reducirán el gasto de los hogares y aumentarán los costes de fabricación.
En Estados Unidos, el endurecimiento de la política monetaria afectará al gasto en áreas en las que cuentan los tipos de interés, como la vivienda, los vehículos de motor y las inversiones fijas y en China también siguen enfrentando con los brotes de COVID-19 y las interrupciones de la producción, junto con la debilidad de la demanda externa.
