
Recientemente se ha presentado una escasez en la industria de la seguridad electrónica debido al aumento derivado de la necesidad de adquirir cada vez más sistemas para la protección de datos dentro de las empresas y lograr evitar cualquier tipo de ataque cibernético derivado de la alta demanda con la que se adquiere hardware, provocando así que las empresas tengan retrasos en sus proyectos. Lo anterior se debe a la vulnerabilidad de su seguridad, a la que fácilmente se puede acceder a estatus o información sensible que resguardan desde embarques hasta el mismo sistema operativo de la empresa.
De acuerdo con encuestas, el 60% de los usuarios indicaron que los proyectos de seguridad electrónica se habían retrasado durante largos periodos por problemas en la cadena de suministro, con estos retrasos puede esperarse que las empresas se mantengan o disminuyan el próximo año de manera significativa, dependiendo el modo provisional en el que actuó cada una para sacar adelante sus operaciones independientes a la seguridad electrónica.
En lo que respecta a los proveedores de hardware de vigilancia se reportó una baja y graves consecuencias, ya que el 45% de los usuarios tuvo que buscar alternativas, tales como cambiar de marca para implementar un nuevo sistema disponible y no quedarse sin la videovigilancia, que para algunos puede ser primordial en sus empresas. Con este problema no se vislumbraban tantas consecuencias como las que existen actualmente, se considera que es más eficiente y eficaz la idea de adquirir productos de segunda mano para cualquier escasez del hardware que se pueda presentar en el futuro.
Si bien la pandemia ha cesado prácticamente, la nueva situación socioeconómica y la incertidumbre provocada por los conflictos geopolíticos actuales continúan ejerciendo presión sobre la cadena de suministro global, por esa razón es oportuno comenzar a pensar en soluciones eficientes para algún otro escenario de escasez electrónica y de cualquier otro tipo, sin dejar de operar como lo harían de manera habitual, sin necesidad de retrasos o cualquier otra falla en el funcionamiento de las empresas.
