La participación de México en las consultas para el T-MEC van centradas al sector energético y las acciones tomadas por parte del Estado mexicano que han llegado a impactar negativamente a empresas estadounidenses para beneficiar de alguna forma a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y también a Petróleos Mexicanos (Pemex) y Canadá quien también forma parte de dicho tratado mostro su aprobación para las consultas que se han llevado a cabo.
Estados Unidos expone que la política energética de la actual administración mexicana, viola disciplinas a las que México se comprometió en el T-MEC, exclusivamente en secciones como acceso a mercado, inversión y empresas que sean propiedad del Estado. Si México no llega a un acuerdo con respecto al rumbo de dicha política y de su implementación, lo que seguiría es el establecimiento de un panel de solución de controversias en el cual el país corre el riesgo de enfrentar represalias comerciales. El éxito del T-MEC depende de la disposición de todas las partes de cumplir con el Tratado.
La preocupación existen por la posibilidad de llegar a panel es que no sea favorable para el país y no porque se cuestione la manera en que se defenderá en el panel , sino a que es muy clara la ley de la industria eléctrica que se aprobó en febrero de 2021, y reduce el espacio de participación del sector privado de las empresas de Canadá, Estados Unidos y de México.
México tiene que cambiar el método en que está llevado las consultas con Estados Unidos y Canadá, ya que con ello puede conllevar represalias que afectarían a los exportadores y los empleados dentro de estas actividades. La buena y estrecha relación que existe entre el presidente y la Secretaría de Economía coadyuvaría para lograr tener una solución ventajosa para todas las partes, sin salir mayormente afectado México.