En México, cada año se mueven más de mil millones de toneladas de carga, y cerca de 83% se mueven por carretera. Por ende, la estrategia de transporte es una de las actividades fundamentales de la planeación logística. En ese sentido, debe considerarse que las entregas retrasadas impactan negativamente en la rentabilidad y en las relaciones con los clientes, además de afectar los niveles de productividad de la empresa.
Por tal motivo, es importante analizar las áreas de oportunidad que pueden atenderse para reducir los riesgos en el transporte de carga, así como para contribuir a una gestión de transporte más segura, rentable y sostenible.
En primer lugar, en consideración de las recomendaciones de José Gutiérrez, director de Enlace Industrial para el Consejo Norteamericano para la Eficiencia de Carga, debe prestarse atención al monitoreo segundo a segundo de los vehículos, es necesario adaptar las tecnologías a su operación, contar con programas de bonificación entre los operadores por consumo de combustible y dar seguimiento a los datos de las operaciones de carga para realizar una mejor planeación de las rutas.
Es importante señalar que, entre estas recomendaciones, destaca la importancia del monitoreo segundo a segundo de los vehículos, pues conocer los datos de la operación (frenones, arrancones y las paradas) influirá positivamente en la eficiencia de combustible, eficiencia del viaje y la seguridad para la flota.
Por otro lado, para la empresa Trimble existen 3 temas prioritarios para la gestión de las flotas del sector transportista: la seguridad vial, el tiempo de entrega y la productividad. En primera instancia, la seguridad vial debe ser considerada por embarcadores, transportistas y operadores para monitorear comportamientos de riesgo y orientar a los operadores hacia prácticas seguras. En este aspecto, el uso de herramientas como la telemática y las cámaras inteligentes permitirán identificar malas prácticas de conducción.
En segundo lugar, si se procura una gestión eficiente de la flota, se evitarán retrasos en los tiempos de entrega. En última instancia, es necesario que exista visibilidad y control de la flota para reducir la inactividad y garantizar que cada vehículo sea utilizado de la manera más rentable. De tal manera, se elevarán los niveles de productividad de la empresa.
A partir de las consideraciones anteriores, es posible afirmar que las áreas de oportunidad que el sector transportista radican en la mejora de la planeación de los viajes de carga, el monitoreo de las operaciones, la capacitación de los operadores de los vehículos y el seguimiento continuo de los datos de sus operaciones para asegurar la eficiencia de la flota. Si se atienden estas recomendaciones, las empresas transportistas garantizarán un incremento en su productividad, mejorarán la eficiencia de sus operaciones y elevarán los niveles de satisfacción de sus clientes.