
Los esfuerzos por consolidar al país en el ámbito logístico y comercial se intensifican cada vez más. En esta ocasión gracias al T-MEC y las relaciones que sostiene México con sus vecinos del norte. Existe la intención de desarrollar un corredor logístico ferroviario con miras estratégicas que impulsen al proyecto y las economías del bloque regional. Desde el año 2020 se anunció por primera vez la intención de emprender el corredor, pero fue hasta 2021 que se materializó.
En este sentido, los tres países buscan beneficiarse, México por su parte invirtiendo poco más de 600 millones de pesos enfocados a los pasos preliminares que requiere la iniciativa, mismos que engloban investigación, permisos, licencias, estudios, etc. A nivel nacional están involucrados Coahuila, Sinaloa y Durango, estimando una inversión de más de 3 mil millones de dólares, beneficiando a las industrias y sectores energético, minero, agroindustrial y automotriz.
Se contará con el apoyo gubernamental en conjunto con la iniciativa privada, situación que se vuelve muy necesaria si se evidencia que la coyuntura actual demanda la acción de este binomio. De momento los avances que se tienen del proyecto tratan principalmente del monto de la inversión que asciende a 150 millones de pesos.
Asimismo, se expusieron los estatus de los estudios y diagnósticos ambientales para analizar la viabilidad del plan en cuanto a la infraestructura y espacios físicos que abarcarán las vías, donde hubo resultados positivos, ya que se comprobó ser un modelo exitoso y de nivel internacional. A la par también se impulsará en Mazatlán el desarrollo portuario, esperando que sea el más importante a nivel nacional en la zona norte.
Sin duda se vuelve un proyecto muy ambicioso, pero de verse realizado en un par de año más traerá enormes beneficios tanto para la relación comercial que existe en la región norteamericana como para la logística y el comercio nacionales, permitiendo una recuperación e impulso económicos en una zona de enorme influencia.
