El escenario actual para la industria logística se vuelve cada vez más preocupante, pues a las problemáticas que persisten desde hace un par de meses se le suman nuevas cuestiones que complican la manera de solucionar los efectos que genera para las empresas. Uno de estos desafíos es la escasez actual de operadores o choferes de las unidades que hacen posible el funcionamiento del autotransporte de carga, siendo un problema persistente tanto en México como en otras partes del mundo, principalmente con el país vecino, Estados Unidos (EE. UU.)
La falta de operadores es solo una secuela de otros factores, principalmente el incremento de inseguridad en las carreteras de autotransporte federal, pues los índices de robos y siniestralidad muestran aumentos importantes. Asimismo, hay una enorme ausencia de choferes capacitados para desempeñar esta labor. Por esta razón, el número de conductores de tráileres disminuye y provoca congestionamiento en las cadenas de suministro, ya que no hay suficientes unidades capaces de mover las cargas de los puertos y almacenes.
El problema intenta ser solucionado por la vertiente gubernamental, pero también por parte de los actores de las cadenas. A mediados del 2021 se pronosticaba un aumento en la escasez de operadores a nivel nacional de 175%, lo cual se replicaba en muchos otros países. Sin embargo, para México es alarmante ya que el aporte al PIB por estas actividades es significativo.
Como se mencionó, la inseguridad en este sector representa una característica que impide realizar esta labor, ya que ser operador se configura como una actividad de alto riesgo, pues ellos destinan muchas horas en las carreteras, asociado a una mala calidad de vida o peligros inminentes asociados a la naturaleza de la actividad. Se estima que hay carencias de entre 8 y 10 mil conductores propiamente capacitados para realizar estas actividades.
Otro inconveniente que se adhiere, son las insuficientes remuneraciones que México otorga a choferes de autotransporte, pues incluso los salarios más bajos en EE. UU. o Canadá, son hasta tres veces más altos que el promedio nacional. Es importante resaltar que el escenario requiere prontas soluciones, pues la industria logística depende en gran medida de la labor desempeñada por lo que produce y el valor que crea para toda la cadena de suministro en México.
A todo este panorama se le añaden los atrasos provocados por otras modalidades de transporte, falta de inversión en tecnología de las unidades para mejorar los índices de seguridad implementando sensores o cámaras de seguridad que permitan la trazabilidad de los viajes y garantice a los conductores mayor certidumbre. Son acciones necesarias, pero que requieren ser atendidas, de lo contrario pueden provocar escenarios catastróficos o, incluso, llegar a punto en donde ya no sea reversible y las situaciones sean más complejas de resolver.
Los expertos indican que, a nivel mundial, existe la disposición para capacitarse profesionalmente con el objetivo de operar vehículos pesados, conociendo todas las medidas de seguridad que implica, las responsabilidades, riesgos, así como métodos y técnicas de cómo enfrentarlo. No obstante, hay una gran ausencia de centros de capacitación. Aunado a esto, se pronostica que en Europa la tendencia también se muestra a la alza, llegando a un incremento en escasez de hasta el 226%.
En México es necesario que las instituciones gubernamentales conozcan todo lo que conlleva las actividades del autotransporte de carga para poder brindar propuestas concretas y funcionales para el sector, facilitándoles el crecimiento. Sobre todo, que puedan incluirse en las cadenas de valor como una industria reconocida por lo que aportan.
Estudió la carrera de Relaciones Internacionales por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México, con inclinación hacia el ámbito profesional de comercio exterior y logística, con un amplio interés en las ramas de agenciamiento de carga, innovación y tendencias en el comercio.