Ante la crisis actual de contenedores, deben plantearse concretamente a aquellos bienes o commodities que se verán mayormente afectados, principalmente por la época decembrina, caracterizada por ser un periodo con altos niveles de consumo. En este sentido, es central conocer cuáles son los productos con mayores niveles de demanda que están presentando severos niveles de escasez debido a factores como la congestión de puertos; tarifas excesivamente altas; falta de personal que manipule las cargas; tráfico muy alto, etc.
El aumento de compras en línea modificó también patrones de consumo de los clientes finales, incrementando demandas específicas hacia nichos muy concretos, generando, por ejemplo, impactos al mercado chino de materias primas para poder satisfacer toda la producción que tenían en puerta para su sector exportador, panorama que perjudica a muchas otras regiones dependientes de estos insumos, ya sea para manufacturar o para comercializar. Esta crisis de abastecimiento ha provocado aumento de precios en toda la cadena logística, causando desajustes no solo para la materia prima, sino también a los productos semielaborados y finales.
Los precios se ven inminentemente trastocados por una red muy compleja de circunstancias distintas, pues no dependen de un ente en específico, sino que son un cúmulo de decisiones de compra por parte de los consumidores, cantidades determinadas de insumos, condiciones de mercado global, nivel de transportes disponibles, por mencionar algunos de los principales indicadores. La situación actual es muy peculiar debido a que la escasez en algunos sectores causa que sea viable apostar por la sustitución de ciertos bienes, generando así repercusiones en sectores que no tendrían porque enfrentarlas, agravando entonces todo el panorama.
A continuación, mencionaremos los principales insumos carentes en el mercado global actual.
Microchips
Muchos usuarios han reportado alzas significativas en los costos de bienes tecnológicos como laptops, smartphones, tablets, consolas, incluso automóviles. Esto se deriva porque hay escasez en los minerales y materias utilizadas para su construcción, sumando además que los puntos de producción se localizan en lugares donde la congestión en puertos y falta de transporte es mayor.
Carbón
Parte de la crisis general se debe al problema eléctrico que azota a China, pues cerca de la mitad de la energía total utilizada proviene del carbón, y recortando los niveles de producción de diversas fábricas de distintos sectores. Hasta cierto punto esto podría representar un aspecto favorable en materia de sostenibilidad de las cadenas logísticas, pues la escasez de carbón es reflejo de un aumento de normas ambientales y de seguridad en las minas, lo cual se traduce en una descarbonización de los procesos productivos. Sin embargo, al no haber alternativas energéticas, se convierte en un problema en el corto plazo.
Textiles y ropa
La globalización es un fenómeno económico que a través del tiempo ha llevado a las empresas trasnacionales a localizarse en la mayor cantidad de polos posibles con la finalidad de atender a las necesidades de demanda. No obstante, esto se volvió una desventaja durante la pandemia. Muchas cadenas internacionales de ropa o calzado localizan sus plantas productivas en países donde la mano de obra es más barata, siendo Asia el mayor ejemplo. El confinamiento obligó a muchas empresas de esta región a cerrar, por lo que los centros de producción de las empresas disminuyeron, originando problemas en sus circuitos de distribución.
Estos tres insumos son básicos para muchas cadenas de productos manufacturados, dando pie a un desajuste global logístico, asociándose a los problemas mencionados al inicio y siendo el reflejo de una urgente necesidad de anticipación, planeación y diversificación en la industria. Todos aquellos bienes de consumo que no estén al día de hoy en los almacenes de empresas de retail en los países de destino final, lamentablemente ya no podrán recuperar los niveles de stock requeridos para atender a las necesidades decembrinas que están por comenzar.
Estudió la carrera de Relaciones Internacionales por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México, con inclinación hacia el ámbito profesional de comercio exterior y logística, con un amplio interés en las ramas de agenciamiento de carga, innovación y tendencias en el comercio.