Durante los últimos años, temas como la integración aduanera y el libre comercio han tenido notables progresos en cuanto a la armonización y modernización de las normas regionales, así como de las medidas para facilitar el comercio. Esta región representa comercio internacional del mundo, lo cual representa un factor que brinda múltiples beneficios a las economías de pequeña escala, para quienes la integración significa la oportunidad de ganar terreno en el sector.
Aseguró que “Los niveles alcanzados le permiten inversiones, evolución tecnológica y mejoras cualitativas; además de la integración impacta el estar muy vinculada con México y Estados Unidos”.
Existen diversos desafíos, pero uno de los principales es enfrentar con normativas de calidad las exigencias internacionales en temas como parámetros ambientales, sociales y sanitarios que cada vez aumentan más. La región pose una capacidad potente de producción natural que va de la mano de las exigencias mundiales y aunado a esto debe apostar al desarrollo de empresas internacionales. También existen desafíos en el área de la movilidad de productos, principalmente en la creación alternativas para el transporte de carga con el objetivo que se disminuya la conflictividad para el acceso de los productos que provienen de la región.
Según datos de la Secretaria General de Integración Económica Centroamericana (SIECA), en febrero hubo un alza en las declaraciones de tránsito terrestre de mercancías de 5% en comparación con el mismo mes del año 2020 (que fue el mes previo a los cierres de fronteras con motivo de la crisis por covid-19) y 17% respecto a 2019. El primer bimestre del año el tránsito terrestre subió en promedio 1.9% en la región de igual forma que en 2020, entre los países que mas se destacan esta Panamá que presenta volúmenes de declaraciones de tránsito de mercancías con alzas interanuales del 9.8%, y Costa Rica, con un alza de 7.8%.
