Mucho se habla y escribe sobre la crisis que está atravesando el comercio mundial de bienes y servicios, misma que no es producto de la coyuntura actual, sino que lleva gestándose por lo menos desde hace una década. Las economías han comenzado a recuperarse tras la contingencia sanitaria, sin embargo, los índices no se traducen iguales para todas las regiones, mientras que Norteamérica, Europa Central y Asia Pacífico llevan ya varios meses reactivándose, América Latina, el Sudeste asiático y África apenas emprenden los primeros pasos para reestablecerse a niveles pre pandémicos.
Sabemos que acontecimientos como las pandemias seguirán reproduciéndose, así como otro tipo de fenómenos que continuarán afectando distintos espacios de la vida económica. Por ello abordaremos las principales amenazas que se avecinan en un corto y mediano plazo para el comercio, mismas que deberán estar muy presentes para todos los actores de la cadena logística, pero también para los consumidores finales.
Alza de costos
Derivado de la escasez de contenedores y aumento en los precios de fletamento internacional, es inevitable que los costos en los productos finales resientan las consecuencias y empiecen a notar encarecimiento en insumos y servicios cotidianos. Esto será un problema que genere inflación para las economías. Además, quienes enfrentarán las principales secuelas serán pequeños y medianos empresarios que, sin duda, enfrentarán dificultades para adaptarse rápidamente a las transformaciones de macro nivel.
Ahora bien, el incremento de costos es una amenaza aún mayor a largo plazo. En caso de mantenerse, las tarifas para los distintos servicios logísticos se normalizan y los únicos beneficiados son empresas como las Navieras, por ejemplo, pues son uno de los eslabones iniciales, cuya inversión es casi la misma, pero sus ganancias son mayores debido a los niveles de demanda.
Mayor regulación del transporte y aduanas
De acuerdo con informes de la Organización Marítima Internacional (OMI), durante los últimos dos años han incrementado las actividades ilícitas que se vinculan a la regulación de buques, principalmente por la emisión de números de identificación sin antecedentes mediante métodos fraudulentos a buques que habían sido cancelados de las operaciones. Esto significa que la lista negra de busques se está corrompiendo, blanqueando la identidad de quienes están sancionados ante los ojos de las autoridades y empresas a quienes proveen sus servicios.
Situaciones como la anterior, por mencionar un ejemplo, implica que las autoridades locales refuercen sus métodos regulatorios para los ingresos en aduanas y tener mayor visibilidad y trazabilidad de las empresas tanto extranjeras como nacionales. Podría suponer una amenaza porque dificulta y ralentiza los procesos de despacho aduanero e incrementa la burocratización, teniendo como consecuencia una cadena logística menos eficiente.
Concentración de los centros productivos
Aunque distintos medios sugieren que estamos ante un proceso de relocalización de las cadenas globales de valor productivas, continúan siendo ciertos polos económicos quienes dictan los ritmos y determinan las directrices de distribución, lo cual provoca que la nula diversificación de dichos centros impida satisfacer la demanda en diversas regiones al elevar costos operativos, ya que se trata de cadenas de distribución muy largas, incrementando todos los costos.
Excesiva especialización tecnológica
La tecnología facilita muchos procesos para el comercio mundial a diferentes escalas, beneficiando enormemente a las empresas que hacen uso correcto de ella. Sin embargo, hoy en día hay tecnologías sumamente sectorizadas y específicas, lo cual puede causar problemas de acceso, haciendo que solo unos pocos puedan adquirirla y desatando problemas de ventajas que podrían monopolizar la industria a quienes cuenten con los recursos para adquirir tecnología de punta.
El comercio mundial enfrenta una etapa complicada que, lejos de tener solución, se complejiza poco a poco. Los escenarios planteados no son solo prospectivos, sino que conforman una realidad que está cada vez más presente y sus efectos son más tangibles conforme avanza el tiempo. Será cuestión de tiempo hasta que comiencen a mostrarse con mayor intensidad los resultados de estos planteamientos.
Estudió la carrera de Relaciones Internacionales por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México, con inclinación hacia el ámbito profesional de comercio exterior y logística, con un amplio interés en las ramas de agenciamiento de carga, innovación y tendencias en el comercio.