
En días recientes la empresa Canadian Pacific Railway (CP) firmó un acuerdo de efectivo y acciones por $27,200 millones de dólares para comprar la empresa ferroviaria Kansas Southern City (KSC). Esto se traduce en la creación de la primera línea ferroviaria que iría de México a Canadá, sumando un total de 32, 000 kilómetros y siendo la primera en su tipo uniendo a los tres países norteamericanos.
La unión CP-KSC será una fusión que se pagará en un esquema mixto de efectivo y acciones que CP adquirirá de KSC. CP pagará 300 dólares por cada acción de KSC, aunque en marzo se había hecho un trato de efectivo y acciones de 275 dólares por título, acuerdo que fue cancelado cuando KSC ofertó en mayo 325 dólares por papel. Hasta hace apenas unos días, las acciones de la empresa ferroviaria no registraban muchos cambios en sus acciones de 281.55 dólares en la bolsa de Nueva York.
El mes pasado el regulador U.S. Surface Transportation Board (STB) rechazó una estructura temporal de “fideicomiso con derecho a voto” de Canadian National, esto habría permitido a los accionistas de KSC recibir la consideración de dicho acuerdo sin la necesidad de esperar la aprobación regulatoria completa. Sin embargo, CP obtuvo la aprobación del fideicomiso de voto propuesto por el STB, aun si el acuerdo es rechazado por el regulador, esto proporcionó una certeza regulatoria que a su vez contribuyó en que KSC cambiara su acuerdo con Canadian Pacific a pesar de que la oferta de Canada National Railway era más alta.
Este acuerdo significa una serie de oportunidades para México, Canadá y Estados Unidos, pues esto permitirá según los acuerdos del T-MEC, transportar petróleo crudo de Canadá a México. Se estima que dicho acuerdo generará aproximadamente 87 mil millones de dólares en ingresos gracias a las transacciones de transporte de mercancía.
