
La pandemia global de COVID-19 desencadenó una aceleración en los procesos de digitalización del trabajo y de las actividades productivas y comerciales.
La automatización del comercio, un sector que tuvo cambios notables y trascendentales, mediante el intercambio de mercancías con estándares de entrega eficientes y expeditos, bajo el emblema de “en tiempo y forma”, obligó a empresas a adaptar procesos automatizados y canales digitales para ampliar las ventas.
Estos cambios y el incremento del e-commerce, generó una globalización de las operaciones comerciales más acelerada y exigente, por ejemplo, la personalización de los envíos, o incluso del empaque o envoltura al momento de recibir el pedido que fue seleccionado de un amplio catálogo de productos. Adicional a la velocidad, la cual es crítica para ganar la venta ante la mejor oferta de promesa de entrega, ya sea en el mismo día, o incluso en horas.
La automatización de los procesos en la cadena logística es eminente, pero la robotización y la siguiente revolución industrial y tecnológica ya está más cerca, por lo cual las empresas deben aceptar los cambios y adaptarlos para un beneficio en pro de la logística, sin catalogarla bajo una etiqueta de complejidad y resistencia de modernización.
No se debe hablar de una resistencia, sino todo lo contrario, la automatización y tecnología es un tema de innovación y transformación, que obliga a la supervivencia de las empresas y evitar el estancamiento, a una necesidad de transformación digital y a cumplir las exigencias del mercado que se basan en satisfacer los requerimientos comerciales.
Es recomendable realizar preguntas de acuerdo con las necesidades de las empresas para saber cuáles son los procesos o áreas para automatizar, es decir conocer o saber cuál es el verdadero motivo o qué se requiere, lo que permitirá estar preparada para saber qué grado de automatización implementará en sus actividades.
- ¿Más eficiencia?
- ¿Mayor productividad?
- ¿Mano de obra?
- ¿Entregas más rápidas?
- ¿Cambios en los canales de venta?
Esta automatización no debe relegar aspectos sociales y de interacción con el cliente, es decir la atención, seguimiento y post venta, resaltando el valor de comunicación proveedor-cliente.
Finalmente, la transformación digital sigue y avanzará con el paso del tiempo, por lo cual es necesario cambiar a una ideología tecnológica que favorezca la interacción con las diversas áreas que intervienen en las operaciones comerciales.
Lic. en Relaciones Internacionales, Especialidad en Fiscal y Maestría en Administración de Negocios. Ex profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, con líneas de investigación en cadena de suministro y distribución física internacional. Director de Logística, práctica profesional en operatividad, asesoría y auditoría logística y de comercio exterior con experiencia en materia de agenciamiento de carga, transporte y logística comercial.