
Semanas pasadas se presentó por décima segunda ocasión el índice de Logística de Mercados Emergentes correspondiente al año 2021, el cual busca medir anualmente una serie de indicadores que evalúan las condiciones presentadas por 50 países emergentes para los actores que participan en la cadena de suministro. En esta ocasión, se destacó la participación de México, el cual ascendió de octava a séptima posición en el ranking con una calificación de 5.91 puntos.
La medición consiste en la evaluación de tres puntos claves en el entendimiento de que la industria logística forma parte de uno de los pilares principales para el crecimiento a nivel mundial. Con ello, los tres elementos a valorar son las oportunidades de logística a nivel interno de cada país; las oportunidades de logística y rendimiento de dichas naciones en el mercado internacional y, finalmente, los factores que facilitan u obstaculizan las operaciones comerciales.
En este sentido, de manera global, China lideró la clasificación al obtener la calificación más alta de 8.86 puntos, seguido de India e Indonesia con 7.33 y 6.30 puntos respectivamente. Por otra parte, en relación con la región de Latinoamérica, países como Chile, Brasil Perú, Argentina, Colombia, y Uruguay se posicionaron por debajo del décimo lugar; mientras que Venezuela, de nueva cuenta, se mantuvo en la última posición.
¿Cuál fue el panorama para México?
A pesar de que México ha estado en recesión desde 2019 y, en 2020, la pandemia por COVID-19 y sus efectos en los diversos sectores económicos a nivel global hayan declinado aún más la economía mexicana; otros elementos tales como los estímulos promovidos principalmente por el acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá fueron puntos clave para determinar la posición del país dentro del Índice.
Con respecto a lo anterior, la crisis sanitaria significó un parteaguas para que los procesos del sector logístico cambiaran e identificaran nuevos retos y necesidades en la cadena de suministro para satisfacer la demanda de servicios. Así, la adaptación, la resiliencia y la flexibilidad con la que los países y sus empresas pertenecientes al ramo logístico ejecutaron sus actividades también se convirtieron en factores que fungieron como decisorios en su desempeño dentro del sector.
Por otro lado, en cuanto al T-MEC y las relaciones comerciales con Estados Unidos principalmente, los impulsos y estímulos económicos que se introducen al país con relación al tratado son positivos para el mercado logístico mexicano, puesto que este ayuda a impulsar también la confianza de los inversores extranjeros. Aunado a ello, al ser Estados Unidos el mayor socio comercial de México, las decisiones de varias empresas multinacionales para transferir la producción fue de Asia con el objetivo de aproximarse al mercado estadounidense se traduce en una nueva área de oportunidad para México.
¿Qué se espera de México a raíz del ascenso de su posición en el índice?
Si bien los expertos no estiman una recuperación económica global a corto plazo, se prevé que el mercado logístico seguirá ascendiendo en los próximos años debido a la implementación de las nuevas tecnologías.
No cabe duda que la competitividad dentro del área de la logística es cada vez mayor; por ende, las empresas deben dotarse de valores agregados que, además de hacerlas más competitivas, les permitan enfrentar de mejor forma los retos actuales y futuros.
Lic. en Relaciones Internacionales, Especialidad en Fiscal y Maestría en Administración de Negocios. Ex profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, con líneas de investigación en cadena de suministro y distribución física internacional. Director de Logística, práctica profesional en operatividad, asesoría y auditoría logística y de comercio exterior con experiencia en materia de agenciamiento de carga, transporte y logística comercial.