
El nuevo tren que tendrá operaciones en Canadá, Estados Unidos y México, gracias al acuerdo de fusión entre Kansas City Southern (KCS) y Canadian National Railway (CN), ayudará a que los tráficos sean más ágiles y, de igual forma, que el traslado de carga de diferentes sectores en los cruces aduanales se vea facilitado. Con ello, se creará la red ferroviaria de América del Norte con más de 42,000 km de longitud.
A través de comunicados oficiales, las ferroviarias CN y KSC dieron a conocer su aprobación por el acuerdo de fusión con el que se creara dicho ferrocarril, previendo así que para el 2022, una vez que se cuente con la aprobación de autoridades regulatorias, se pueda concretar la fusión y se comiencen a generar los beneficios esperados por las firmas norteamericanas. No obstante, CN deberá absorber la penalidad de 700 millones de dólares ya que KCS tuvo que concluir el acuerdo que mantenía con Canadian Pacific Railway (CP).
De entre las aprobaciones regulatorias, se encuentran aquellas implementadas por la Junta de Transporte de Superficie de Estados Unidos, la Comisión Federal de Competencia Económica y el Instituto Federal de Comunicaciones. Cabe mencionar que, en el caso de la Junta de Transporte de Superficie estadounidense, dicho órgano ya había rechazado con anterioridad la propuesta de aprobación de un acuerdo de fideicomiso.
Por otra parte, Sergio García, catedrático del TEC de Monterrey en Logística y Transporte, explicó que dicha fusión se realizó en el tiempo adecuado dado que el comercio internacional, así como el comercio entre los países miembros de la región, se encuentra en recuperación tras la pandemia por COVID-19. Sin embargo, también mencionó que la fusión fungirá como parteaguas para que otras empresas del sector ferroviario comiencen a consolidar y fortalecer otros proyectos para hacerle frente a la nueva red ferroviaria; tal es el caso de las compañías Canadian Pacific, Union Pacific y Ferromex.
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