Un futuro complicado para el sector de portacontenedores hacia 2022

Un futuro complicado para el sector de portacontenedores hacia 2022

Según el último informe publicado por la consultora Drewry, se prevé que si bien el mercado del transporte marítimo de contenedores podrá mantenerse con la misma rentabilidad con la que se estuvo desarrollando por la incidencia de varios factores derivados por la pandemia de COVID-19, a partir del año 2022 se estima que en caso de que las líneas navieras no tengan previsto que la situación post-Covid pueda ser totalmente opuesta y, a causa de ello, no puedan obtener los beneficios que proyectaban obtener a raíz de las condiciones de la coyuntura actual, las consecuencias para el mercado pueden llegar a ser desfavorables.

Aunado a ello, la consultora expone que el sector de portacontenedores, a raíz de 2020, se ha caracterizado por una gran inflación de fletes, por un aumento de la demanda de estos, derivado de un cambio en el consumo de bienes, una reducción de la productividad de los puertos y, por ende, por una congestión portuaria.

Dichos factores, explica Drewry, no cesarán durante 2021 y provocarán que las tarifas permanezcan siendo altas y, al mismo tiempo, rentables; situación que puede extenderse hasta 2022, incluso si las actividades del sector naviero vuelvan a la “normalidad”. Lo anterior debido a las tendencias de oferta y demanda y a la gestión de la capacidad.

Sin embargo, para los años posteriores a 2022, Drewry contempla que la gran demanda de pedidos de portacontenedores puede llegar a ser un arma de doble filo. Hasta cierto punto, es entendible que las líneas navieras busquen beneficiarse de los costos para poder conseguir una cantidad de buques portacontenedores significativa con el fin de afrontar posibles cambios en el escenario actual. No obstante, el problema de esta situación se basa principalmente en que las acciones llevadas a cabo dentro del sector pueden no estar contempladas para las características del mercado en años futuros.

Finalmente, la consultora menciona que, en caso de que la aceleración y el aumento de la demanda de buques continúe, el riesgo de un exceso de capacidad puede acortar el tiempo de las proyecciones previstas para los dos próximos años. Cabe señalar que, en el cuarto trimestre de 2020, el volumen de pedidos se triplicó con relación a los nueve meses anteriores. Asimismo, durante ese mismo año, 1.45 millones de TEUs fueron reservados en tres meses, sin contar aquellos acuerdos que no han sido plenamente concluidos; de modo que el portafolio de órdenes representa, hasta ahora, un 15% de la flota actual.

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