Tras la crisis devenida de la pandemia, la política comercial de los países se ha adaptado de manera rápida y efectiva, en la que sus vínculos comerciales y de inversión no pueden depender de un solo país o región. Cuestión que en México se ha priorizado, buscando un mayor alcance con la región asiática, que a lo largo del tiempo se ha convertido en un referente, siendo uno de los mercados más grandes y con mayor oportunidad de crecimiento económico.
Las relaciones entre México y Asia se han visto fortalecidas en los últimos años, puesto que 8 de los 15 principales socios con los que comercia nuestro país se localizan en el continente asiático, con un intercambio comercial anual de 5,000 millones de dólares. Se cuenta con más de 5,700 empresas asiáticas en territorio nacional; donde 12 de los 50 principales inversionistas extranjeros con operaciones en México residen en Asia, en países como Japón, Corea y China.
El 2020 fue un gran reto en la economía mundial, por lo que México se vio severamente afectado, pues a pesar de tener una relación estrecha, el comercio decreció, como fue el caso con China, aunque es el principal socio comercial de México pasó de un total de 90,189 millones de dólares a 81,579 millones de dólares; siendo una tendencia similar para casi todas las naciones asiáticas. El único país con el que el comerció creció fue Vietnam, al pasar de 6,275 millones de dólares a 6,773 millones de dólares.
Pese a que se prevé una caída generalizada de la economía internacional, el Banco Mundial pronostica para el 2021 un crecimiento del 7.4% en Asia Pacífico, lo que representa una oportunidad para volver a enfocarse en la región. Se deberá prestar especial atención y mayor cercanía con los países con los que se tienen Tratados de Libre Comercio en el contexto del TIPAT, como es el caso de Japón con quien se tiene mayor presencia de productos agroindustriales de origen mexicano.
A lo largo del tiempo nuestro país ha mantenido una dinámica comercial significativa con los países asiáticos, si bien la caída de los mercados internacionales en 2020 ocasionó que se perdiera terreno, las economías luchando por adecuarse al ritmo del cambio. Por ello se necesitará prestar mayor atención en las nuevas necesidades y tendencias de consumo de los mexicanos y los asiáticos para aprovechar y explotar estas mismas con el objetivo de que sean prioridad en inversión y en el enfoque general de negocio.