Las condiciones sanitarias y las medidas de restricción que constantemente vivimos han puesto en duda la capacidad de distribución de diversas empresas y sectores, hemos visto a lo largo de estos meses cómo han escaseado diferentes productos y el sinfín de maniobras que han tenido que implementar las distintas empresas para poder sacar a flote el comercio de estas.
Sin lugar a duda los alimentos son una necesidad esencial para todos los seres humanos, y siempre se busca que estos sean de la mayor calidad y frescura posible, es aquí donde una correcta logística para su distribución y entrega en los plazos establecidos tiene tanta importancia. México es uno de los principales países que exportan productos agropecuarios y durante 2020 dichas exportaciones alcanzaron un valor de 18,682.5 millones de dólares (mdd), reflejando un alza de 4.7% con respecto a lo reportado en 2019.
Diariamente nuestro país envía miles de productos con grandes volúmenes de mercancías que cruzan fronteras principalmente de las de Estados Unidos y Canadá, quienes han elevado sus exigencias para el movimiento de sus embarques, detonando una mayor especialización entre las empresas de autotransporte. Dentro de las demandas establecidas se encuentran la capacidad de conservar la temperatura en todo el trayecto del envío, el uso de tecnologías de visibilidad y trazabilidad de la mercancía.
Todo esto requiere un continuo trabajo y cooperación entre freight forwarders, agentes aduanales, administradores de recintos fiscales y la industria agropecuaria en sí. El año 2020 quedará marcado no solo por la llegada del Covid-19, sino también por la especialización de la logística en diversos sectores y la apuesta por mejoras en infraestructuras que permitan a la industria ser más eficientes.
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